La
gimnasia rítmica puede
considerarse como un arte además de un deporte
por su plasticidad y su belleza. Se necesita estilo.
Existen
cuatro tipos de dificultades. Las dificultades aportan
el valor técnico en el montaje y éstas
pueden ser de salto, de flexibilidad y ondas, de giro
o de equilibrio usadas mayoritariamente en cuerda,
pelota, cinta y mazas (respectivamente) y todas ellas
en aro. También es valorada la parte artística
del montaje, así como la ejecución y
penalizados los errores cometidos por la gimnasta.
El
trabajo propone la utilización de la técnica
Yoruba (propia de la enseñanza de los bailes
de origen africanos e imprescindible para el aprendizaje
de los bailes populares cubanos), en el entrenamiento
deportivo de este deporte para dotar al cuerpo de
la gimnasta de la elegancia, plasticidad y fluidez
que necesita para la ejecución de los diferentes
grupos corporales y fundamentalmente el olas, logrando
el perfeccionamiento del proceso de entrenamiento
en las gimnastas de las edades comprendidas en 9,
10 y 11 años.